MI PILA ESTÁ A MEDIAS …
Ejercicios de respiración y niños son una buena combinación. Estas prácticas les ayudan a controlar mucho mejor sus emociones, también mejoran su capacidad de atención y focalización, y además consiguen sentirse más relajados, tomando mayor conciencia de su cuerpo, incluso mejorando procesos comunicativos.
Presentamos siempre estos ejercicios como un juego o una reto para ellos. Es importante que no se perciba como una obligación o castigo, pues entonces no será les será útil.
Os animamos a que pongáis en práctica con vuestros hijos e hijas estas estrategias, y nos contéis el resultado:
- La respiración de la abeja . Coge aire por la nariz, tapa tus orejas, y con los ojos cerrados suelta el aire vibrando la “M” entre los labios, almismo tiempo que imaginas que eres una abeja que va volando con tus alitas lejos.
Mira cómo lo hacemos aquí
- La respiración del elefante . De pie y con las piernas ligeramente separadas, cogemos aire por la nariz de forma profunda para después levantar tus brazos, como si hubieran tenido la trompa del animal, intentando a su vez que el abdomen se hinche. Después de soltar el aire por la boca de la forma sonora y bajando los brazos mientras se inclina un poco, tuvieron que sufrir la “trompa del elefante” hacia abajo.
- “Tragarse” un globo . Simula que tienes un globo en la mano y te lo tragas. Imagina cómo estás baja hasta tu abdomen. ¿De qué color es? Ahora cuando coges aire vas a notar que se hincha y expande, y cuando lo sueltas que se hace pequeño. Si lo haces tumbado, puedes poner un peso en tu tripa, como un libro, y sentir cómo ese objeto sube y baja con la respiración.
- Salto en paracaídas . Imagina que vas a tirarte de un avión que vuela alto por el cielo. Coges aire y subes las manos hacia arriba, abriendo el paracaídas y cuando lo sueltas bajas con las manos estiradas a ambos lados mirando hacia abajo como vas cayendo ¿Qué es lo que ves? ¿Dónde vas a aterrizar?
- El perro que sale del agua . Imagina que eres un perro que se ha mojado en un río. De pie, coges aire, y al soltarlo te sacudes como lo haría un perro.
- Cuenta respiraciones . Está técnica es para niños más mayores. Sentado o tumbado tienes que coger aire y contar el número de segundos que pueden retenerlo SIN TENSIÓN. A continuación, tranquilamente suelta el aire, y relájate. Repite el proceso varias veces, de forma calmada.
- Dibujo mi respiración . Con papel y lápiz dibuja diferentes respiraciones. Cuando la línea suba, coges aire y cuando baje, lo sueltas. Juega a dibujar respiraciones de diferentes animales, la tuya, … ¡o rétate a hacer respiraciones larguísimas! Mira, en este vídeo te enseñamos cómo puedes hacerlo
Antes de que comience a practicar … «Los ejercicios de respiración optimizan el desarrollo cerebral de los niños para mejorar su atención y reducir el efecto del estrés», Daniel Goleman.
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