Seis semanas suman muchos días, los suficientes para remover emociones en los más pequeños y en los que ya no lo son tanto. A partir del 27 de abril los menores de 14 años podrán salir a la calle, pero el entorno que encontrarán no será como el que seguramente esperan, por lo que es importante anticiparse, y prepararles para la nueva realidad.
Mostrémonos calmados, atentos a sus mensajes, y démosles confianza y seguridad. Nuestra actitud como adultos es el espejo en el que se mirarán, no trasmitas preocupación, frustración,…
- Prepara ese primer día de salida, habla con ellos sobre cómo van a ser los paseos, cuánto van a durar,…
- Explícales lo que van a encontrar y porqué: personas con mascarillas y guantes, distancia social,…
- Háblales de porqué no podrán tocar objetos ni amigos,… todavía la vida normal no está de vuelta, pero sí estamos más cerca.
A la hora de hablar con ellos, ten en cuenta:
- Pregúntales qué expectativas tienen, qué saben, investiga sus dudas y miedos,… y así adapta tu lenguaje y el contenido del mensaje.
- No es el momento de dramatizar, no adoptes un tono tremendista ni negativo.
- Recuérdales que su papel responsable ayuda a salvar el mundo. Hazles partícipes, que se sientan útiles y valiosos por colaborar en esta demanda social de cooperación.
- Céntrate en comunicarles lo que sí pueden hacer: dar la mano a papá y mamá, saludar a amigos con gestos de la mano y la cara, ir hasta …., llenar los pulmones de aire fresco y cargarnos de energía solar, saltar, correr,…
Una pregunta: y si no quieren salir? Hay que forzarles?
Hola! Sabemos los niños se pueden sentir incómodos y rechazar temporalmente la idea de salir. Será algo transitorio, te recomendamos que les escuches, empatices con sus preocupaciones,… y que vayáis poco a poco.
Averigua si tras su rechazo está el miedo, y en ese caso… a qué? a contagiarse? a que sus padres se pongan malos?… Quizás se sienta apático. Los niños, en su mayoría, se han acostumbrado, están tranquilos en el hogar, el mensaje #quédateencasa les ha calado hondo, se sienten bien rodeados del tiempo y el cariño de sus padres continuamente, y realmente las opciones de salir todavía no son las más apetecibles…
Te recomendamos que las salidas sean programadas y progresivas, anticipando lo que habrá fuera y el porqué. Que primero te acompañe a tirar la basura, otro día un poco más lejos,… y en esos paseos rememorar los buenos momentos que en esos lugares habéis vivido.