Adquirir una rutina diaria de actividad física mejora tu calidad de vida, disminuye la tensión física y mental y te aporta energía, lo que influye directamente en tu rendimiento diario (laboral, familiar y personal). Se pueden realizar a primera hora de la mañana, durante la jornada laboral (descansos o la comida) o antes de ir a dormir.
Es muy importante que siempre que notes dolor, detengas el movimiento. Se pueden hacer en postura de meditación, de rodillas o sentado en una silla.
Flexiones espinales
Por las manos en tus piernas. A medida que inhalas, flexiona la columna hacia delante. Exhala y relaja la columna hacia detrás. No muevas la cabeza arriba y hacia abajo Continúa rítmicamente con una respiración profunda.
Este ejercicio flexibiliza la columna y relaja las lumbares.
Coloca las manos en los hombros, con el pulgar detrás y los demás dedos delante. Inhala, girando a la izquierda. Exhala, girando a la derecha. Mantén los codos paralelos al suelo y comienza el movimiento desde el abdomen, permitiendo que la cabeza le siga.
Este ejercicio moviliza los hombros, alivia tensiones en la espalda y favorece la digestión.
Levantamiento de hombros
Pon tus manos en las piernas, levanta los hombros al inhalar y bájalos al exhalar. Puedes empezar despacio e incrementar el movimiento sin no hay dolor en las cervicales.Para finalizar, inhala y lleva los hombros hacia arriba, mantén la respiración y después bájalos muy lentamente en la exhalación.
Este ejercicio disminuye la tensión en los hombros y relaja la parte superior de la espalda.
Ejercicios de Kundalini Yoga, según las enseñanzas de Yogi Bhajan
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