Estudiar y confinamiento, sí se puede.

Te acercamos 15 claves para ayudar a tus hijos a estudiar durante el confinamiento, revísalas para ponerlas en práctica ¡ánimo!

1. Cread una rutina de estudio: elige siempre el mismo lugar y hora para estudiar o para seguir las clases online, así cuando acabes, también se alejarán de esas responsabilidades hasta el día siguiente.

2. Preparad el lugar de trabajo: nada de estudiar en el sofá o en la cama, el descanso y la siesta podrán llegar luego. Los niños y niñas necesitas encontrar su propio espacio, donde les sea fácil concentrarse, sin interrupciones, con buena luz y temperatura,…

3. Aleja los distractores: fundamental que desconecten y mantengan la distancia con su teléfono, redes sociales, juegos,… No los necesitan para estudiar, pero si les prestan atención ¡su desconexión está asegurada!

4. Regula la altura de la pantalla o de la silla, para poder centrar los ojos en el ordenador al mismo tiempo que los brazos manejen el teclado de forma relajada.

5. Antes de comenzar… relax: ayúdale a ser consciente de cómo se siente. No dejes que empiecen a estudiar nerviosos o alterados. Rendirán mejor si se encuentran calmados. A grandes rasgos, aplica técnicas de relajación (respiración abdominal, respiración consciente,…) si se encuentra muy activado, y estiramientos de brazos, tronco, movimiento de articulaciones si lo que necesitan es activarse.

6. Pla-ni-fi-ca: organizad el plan de estudio semanal y diario, dividiendo el esfuerzo entre días, evita los “atracones”. Si se agota hoy, mañana no querrá acercarte al aula virtual.

7. Preferiblemente organiza las tareas y trabajo online por las mañanas, manteniendo las rutinas del colegio.

8. Revisad el plan de estudio: comprobad la relación entre lo planificado y el resultado… ¿hemos sido demasiado exigentes? ¿muy optimistas? ¿os ajustasteis perfectamente?, y a continuación modificad lo que preciséis para el día siguiente.

9. VALORA y refuerza su ESFUERZO, sin esto nada saldrá adelante.

10. No olvides el descanso, parones de 5 a 10 minutos al cambiar de materia o tarea, donde se puede caminar, bailar, beber agua, salir a la ventana por si algún vecino también pasara por ahí 😉 , pero estos momentos no son para conectar con más pantallas: (ni televisión, ni móvil, ni consolas).

11. Lo fácil para el final: la atención es limitada y variable, a lo largo de una jornada de estudio fluctúa como el perfil de una campana, así que para ser eficiente mejor anima a tu hijo a comenzar por las actividades de dificultad media, para continuar por las más difíciles, y dejar lo sencillo para el final, cuando ya estará más cansado. Y ¿entre medias? eso es, ¡descansos!

12. La tecnología por la tarde:Al terminar de estudiar, os recomendamos que los niños se entretengan con actividades de ocio alejadas de las pantallas, ya tendremos tiempo por la tarde para eso.

13. Mantén el contacto con profesores y el resto de familias a través de las plataformas disponibles, foros,… donde además de sentirte apoyado, encontrarás respuestas a dudas que ti también te hayan podido surgir.

14. Dormir bien es clave: con un cuerpo y una mente descansadas, es más fácil concentrarse y rendir adecuadamente, y por supuesto mejora el bienestar emocional.

15. Mantén hábitos saludables de higiene, ejercicio, alimentación,… Mantente activo y con buena salud.